Esta religión no pide a los miembros de su comunidad la renuncia al mundo puesto que considera que les es posible encontrar el sendero y la voluntad de Dios en su vida diaria. En contraste con el ideal hindú de los cuatro estadios de la vida o "ashramas" que son los del estudiante, amo de casa (o persona de familia), habitante de los bosques o renunciante, los sikhs consideran a la "persona de familia" el ideal de la vida adulta.
Se caracteriza este creo por una fuerte tendencia a la vida comunitaria: el servicio a la comunidad (seva) tiene un gran valor y el templo (gurdwara) es el centro de su vida. Se veneran en él las Sagradas escrituras (Gurú Garanth Sahib).
La comunidad se reúne en el templo para celebrar mediante cantos e himnos (kirtan). También es importante la práctica de cocinar y servir comida vegetariana (Guruka-Langar). El trabajo voluntario y las donaciones requeridas para el Langar resumen las demandas y privilegian el servicio comunal.